Motor fuera de borda y potencia
Al elegir una lancha inflable con motor, la segunda pregunta que enfrentarás, justo después de decidir el tamaño dla lancha, es la pregunta sobre el motor adecuado. En general, el concepto es simple: un RIB tiene su POTENCIA MÁXIMA (Pmax), que no puedes exceder, y su POTENCIA RECOMENDADA, que no tiene mucho sentido bajar demasiado. Pero ese espacio intermedio es donde ocurre la consideración, porque ni la primera ni la segunda necesariamente significan que debes hacerlo de esa manera. Por lo tanto, a continuación, veremos las opciones más típicas:
ECONÓMICO: la potencia del motor elegida es de hasta el 60% de Pmax. Esta es la opción que se toma por razones de economía, seguridad y cuidado. Con tal elección de motor, la lancha será lento cuando esté completamente cargado, pero funcionará hasta el 60-70% de la velocidad máxima cuando esté más ligero. Obviamente, eso afecta positivamente tu seguridad y la de tus pasajeros, ralentiza el desgaste de tu RIB y lo convierte en una lancha inflable económico con un motor fuera de borda más barato y costos de mantenimiento más bajos.
OPTIMAL: la potencia del motor elegida es alrededor del 80% de Pmax. Con esta opción tienes una alta seguridad en la navegación, un consumo de combustible razonable, un rendimiento casi máximo (la diferencia del 10% respecto al máximo no es sensible en absoluto, si no eres un corredor) y la vida útil óptima de tu lancha inflable. De esta manera, la lancha muestra su mejor rendimiento y esto es lo que te recomendamos.
EXTREMO: la potencia del motor elegida es del 100% de Pmax. Al elegirlo, debes saber que tu lancha RHIB trabajará al límite, el límite de todo: seguridad, rendimiento, etc. La mayor parte del tiempo, debería ser para entusiastas de las carreras y la adrenalina. Es una gran opción, pero requiere un conductor experimentado para manejar la lancha.
No recomendamos elegir un motor de menos del 50% de Pmax, así como no recomendamos exceder Pmax. Con el primero tendrás un rendimiento muy pobre y el segundo es simplemente ilegal e irresponsable: te pone en peligro, anula tu cobertura de garantía y potencialmente te lleva a problemas legales.
